David and Luz Maria Ernst – Serving the Lord in Venezuela

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Witnesses in death as in life

Mark 6:14-29

14 And king Herod heard of him; (for his name was spread abroad:) and he said, That John the Baptist was risen from the dead, and therefore mighty works do show forth themselves in him. 15 Others said, That it is Elias. And others said, That it is the prophet, or as one of the prophets. 16 But when Herod heard thereof, he said, It is John, whom I beheaded: he is risen from the dead. 17 For Herod himself had sent forth and laid hold upon John, and bound him in prison for Herodias’ sake, his brother Philip’s wife: for he had married her. 18 For John had said to Herod, It is not lawful for you to have your brother’s wife. 19 Therefore Herodias had a quarrel against him, and would have killed him; but she could not: 20 For Herod feared John, knowing that he was a just man and holy, and observed him; and when he heard him, he did many things, and heard him gladly. 21 And when a convenient day was come, that Herod on his birthday made a supper to his lords, high captains, and chief estates of Galilee; 22 And when the daughter of the said Herodias came in, and danced, and pleased Herod and them that sat with him, the king said to the girl, Ask of me whatever you will,, and I will give it to you. 23 And he swore to her, Whatsoever you shall ask of me, I will give you, up to the half of my kingdom. 24 And she went forth, and said to her mother, What shall I ask? And she said, The head of John the Baptist. 25 And she came in straightway with haste to the king, and asked, saying, I will that you give me by and by on a platter the head of John the Baptist. 26 And the king was exceeding sorry; yet for his oath’s sake, and for their sakes which sat with him, he would not reject her. 27 And immediately the king sent an executioner, and commanded his head to be brought: and he went and beheaded him in the prison, 28 And brought his head on a platter, and gave it to the girl: and she gave it to her mother. 29 And when his disciples heard of it, they came and took up his corpse, and laid it in a tomb.

Marcos 6:14-29

14 Y oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque su nombre se había hecho notorio, y dijo: Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por eso milagros obran en él. 15 Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas. 16 Mas oyéndolo Herodes, dijo: Es Juan, al que yo decapité, él ha resucitado de los muertos. 17 Porque Herodes mismo había enviado y prendido a Juan, y le había atado en la cárcel a causa de Herodías, esposa de Felipe su hermano; pues se había casado con ella. 18 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la esposa de tu hermano. 19 Y Herodías le aborrecía, y deseaba matarle, pero no podía; 20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba; y cuando le oía, él hacía muchas cosas, y le oía de buena gana. 21 Pero viniendo un día oportuno, en que Herodes, en su cumpleaños, hizo una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea; 22 entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la damisela: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. 23 Y le juró: Todo lo que me pidieres te daré, hasta la mitad de mi reino. 24 Y saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella dijo: La cabeza de Juan el Bautista. 25 Entonces ella entró apresuradamente ante el rey, y pidió, diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. 26 Y el rey se entristeció mucho, mas por causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla. 27 Y en seguida el rey envió a un verdugo, y mandó que fuese traída su cabeza; y el verdugo fue y le decapitó en la cárcel, 28 y trajo su cabeza en un plato, y la dio a la damisela, y la damisela la dio a su madre. 29 Y cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron el cuerpo y lo pusieron en un sepulcro.

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Evidence of death and of life

Romans 6:1-11

1 What shall we say then? Shall we continue in sin, that grace may abound? 2 God forbid. How shall we, that are dead to sin, live any longer therein? 3 Know y ounot, that so many of us as were baptized into Jesus Christ were baptized into his death? 4 Therefore we are buried with him by baptism into death: that like as Christ was raised up from the dead by the glory of the Father, even so we also should walk in newness of life. 5 For if we have been planted together in the likeness of his death, we shall be also in the likeness of his resurrection: 6 Knowing this, that our old man is crucified with him, that the body of sin might be destroyed, that henceforth we should not serve sin. 7 For he that is dead is freed from sin. 8 Now if we be dead with Christ, we believe that we shall also live with him: 9 Knowing that Christ being raised from the dead dies no more; death hath no more dominion over him. 10 For in that he died, he died unto sin once: but in that he lives, he lives to God. 11 Likewise reckon also yourselves to be dead indeed unto sin, but alive unto God through Jesus Christ our Lord.

Romanos 6:1-11

1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 ¡En ninguna manera! Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados con Él en la muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si fuimos plantados juntamente con Él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, libre es del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con Él; 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. 10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez; pero en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos en verdad muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.