La Palabra da vida

Jesucristo revivificó al hijo de la viuda de Naín en nuestra lectura del Evangelio de hoy (Lucas 7:11-17) por el poder de su propia Palabra. El profeta Elías en nuestra lectura del Antiguo Testamento (1 Reyes 17:17-24) también revivificó el hijo de una viuda pero no por su propia palabra o propio poder. Jesús sigue llamando a los pecadores de la muerte espiritual a la vida eterna por medio de su Palabra. Cristo no sólo derrotó la muerte temporal sino también la muerte eterna.