Vivamos en esperanza hasta Cristo venga
Los burladores incrédulos sostendrán que no habrá un fin de este mundo simplemente porque aún no ha llegado. Cuanto más se acerca el último día, más rápidamente aumenta el número de estos burladores y más audaces se vuelven en sus afirmaciones, dice San Pedro en la epístolapara domingo, el 19 de noviembre, 2 Pedro 3:3-14. El apóstol acusa a los burladores de ignorancia maliciosa. De Dios y de su santa voluntad nada quieren saber; su único objetivo en la vida es disfrutar al máximo de los deseos de la carne, los deseos de los ojos y el orgullo de la vida. Y es por el hecho de que el pensamiento del regreso del Señor para el Juicio les perturba en su vida de pecado y vergüenza que intentan ridiculizar la idea del último día. En vista de esta certeza, las mentes de los cristianos, por otra parte, están siempre ocupadas con la cuestión de qué efecto debería tener el conocimiento de la catástrofe venidera en toda su vida moral y religiosa. El apóstol dice que nuestra conducta debe ser santa e intachable, que nuestro comportamiento en todo momento debe expresar verdadera piedad y reverencia a su santa voluntad. En este estado de ánimo debemos esperar ansiosamente la venida del gran día de Dios, preocuparnos por ser aceptables al Señor en dsu Juicio, esforzarnos por mantener en nuestros corazones la fe sencilla y la confianza en Jesús y mostrar los frutos de este fe en una vida de amor hacia Él y hacia el prójimo.
Recent Comments