Más que un profeta

Cuando el pueblo decía: “Ha surgido entre nosotros un gran profeta”(Lucas 7:11-17), tal vez ellos estaban pensando en Elías. En nuestra lectura del Antiguo Testamento (I Reyes 17:17-24) para el decimosexto domingo después de Trinidad, Elías también restauró su hijo a una viuda. Sin embargo, ni Elías ni Eliseo (II Reyes 4:36) ni Pedro (Hechos 9:41) ni Pablo (Hechos 20:10-12) resucitaron a los muertos por su propia palabra o poder. Un mero reconocimiento de Jesús como gran profeta y reformador social no es suficiente en ningún momento. Todos los hombres deben saber que Él es el único Señor de la vida y Salvador del mundo. Sólo este conocimiento y confianza traerán la vida eterna.