Fue tentado en todo pero sin pecado

“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades; sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” Hebreos 4:15. Jesús pasó la prueba que Adán falló, aunque durante su vida terrenal sufrió las tentaciones más severas que jamás haya sobrevenido hombre alguno. No fue simplemente que la tentación se acercara a Él sin realmente atacarlo. Ataques del diablo que lo acosaban una y otra vez. De modo que Él ciertamente puede conmoverse con el sentimiento de nuestras debilidades, ciertamente puede sentir simpatía por nuestras debilidades; Él sabe lo que significa para los débiles de carne y hueso luchar contra enemigos peligrosos. Sin embargo, dado que en su caso pasó por todas las tentaciones sin pecado, puede ser nuestro Sumo Sacerdote y Abogado ante el Padre.