David and Luz Maria Ernst – Serving the Lord in Venezuela

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Escuchemos la voz de Raquel

“Así ha dicho el Señor: Se oye una voz en Ramá; amargo llanto y lamento. Es Raquel, que llora por sus hijos, y no quiere que la consuelen, porque ya han muerto” (Jeremías 31:15). En este día también se nos recuerda que todas las vidas son preciosas y que es nuestra responsabilidad protegerlas desde el momento de la concepción hasta la muerte física. Los Santos Inocentes son pocos en comparación con el aborto y otras atrocidades de nuestros días. Pero incluso si hubiera habido uno solo, reconocemos el tesoro más grande que Dios puso en la tierra: una persona humana, destinada a la eternidad y agraciada por la muerte y resurrección de Jesús.

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