David and Luz Maria Ernst – Serving the Lord in Venezuela

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El nombre de Cristo es nueva vida para nosotros

Esta mañana celebramos la circuncisión y el nombramiento de Jesús. Al octavo día de la vida del Niño, fue circuncidado y se le dio un nombre por el cual sería distinguido en la congregación del pueblo de Dios. Dios dio a Abraham en la circuncisión una señal visible de la promesa que le hizo en Génesis 17. Abraham recibe un nuevo nombre con la circuncisión. Nuestro Señor recibió la misma señal de circuncisión, derramando su sangre infantil y recibiendo el nombre “Jesús” (Lucas 2:21). Este fue el comienzo de su obediencia activa a la Ley en favor de todos los hombres . Pero fue también el comienzo de su obediencia pasiva, de su sufrimiento. Porque aquí pagó la primera gota de sangre como precio de nuestras almas, y el pago total se completó cuando entregó su alma en las manos de su Padre celestial en la cruz (Gálatas 3:23-29).

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We are heirs of Abraham in baptism

Galatians 3:23-29

23 Now before faith came, we were held captive under the law, imprisoned until the coming faith would be revealed. 24 So then, the law was our guardian until Christ came, in order that we might be justified by faith. 25 But now that faith has come, we are no longer under a guardian, 26 for in Christ Jesus you are all sons of God, through faith. 27 For as many of you as were baptized into Christ have put on Christ. 28 There is neither Jew nor Greek, there is neither slave nor free, there is neither male nor female, for you are all one in Christ Jesus. 29 And if you are Christ’s, then you are Abraham’s offspring, heirs according to promise.

Gálatas 3:23-20

23 Pero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para aquella fe que había de ser revelada. 24 De manera que la ley fue nuestro ayo para traernos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. 25 Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, entonces simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa.